viernes, 1 de junio de 2012

Creatividad

¡¡¡Hola!!!

Hoy voy a contarte algo que me ha costado mucho trabajo reconocer en mí misma como valioso y que ahora sé que es uno de mis puntos fuertes: el zascandileo y la curiosidad perpetua por probar cosas diferentes.

Muchas veces se juzga el tener inquietudes variadas e intereses aparentemente inconexos como algo de segunda categoría, poco serio y sobre todo, poco útil. Yo he sido la primera que me he autocastigado miles de veces por mis descentramientos y mi dificultad para especializarme en temas concretos.

Lo que me suele pedir el cuerpo, que me ha demostrado ser bastante más sabio que mi mente racional, es el picoteo variado y la visión general de los asuntos, la búsqueda de conexiones extrañas. Luego llegan mis inseguridades y mi mente juzgona y me  hacen dudar y rechazar eso como valioso y útil. Por otra parte, cuando algo me interesa de verdad tengo una facilidad pasmosa para abstraerme y dedicarme en cuerpo y alma a ello.

Llevo mucho tiempo buscando qué es lo que me gusta y para qué valgo, algo concreto en lo que especializarme, forzándome a encajar en un molde que ahora sé que no es el mío. Quería descubrir mi pasión pero, la mera idea de dedicarme de por vida a la misma actividad, por muy apasionante que me resulte, me pone los pelos como escarpias.

Hace ya un tiempo, me puse a preguntar a personas que me conocen desde niña qué era lo que me gustaba o disfrutaba de pequeña, con el fin de encontrar mis dones. Una de las respuestas que más me sorprendió fue la de mi vecina y amiga Noelia (mil gracias) que me dijo que "algo creativo". ¿Yo? ¿Algo creativo? ¿??? Nunca lo hubiera imaginado...




Todos nacemos creativos y nuestra naturaleza creativa y alegre, la que teníamos de niños, sigue en nuestro interior por muchas capas de seriedad y bloqueos que llevemos encima. Yo estoy recuperando mi naturaleza y me siento cada día más a gusto en mi piel, más libre para ser yo misma y me lo paso mejor.

"El adulto creativo es el niño que sobrevivió", Ursula Le Guin


A medida que me he ido abriendo, aceptándome, quitándome capas y ganando confianza han empezado a llegar a mi vida personas maravillosas que me han ayudado a comprenderme mejor. Gracias a mi amiga virtual Ángela (una sorprendedora supercreativa) y a sus fabulosos tweets, pude leer el artículo de Guzmán López sobre los perfiles raros o en T. Y después de leerlo me sentí un poco menos rara y empecé a mirarme con otros ojos. Y en el seminario "Vivir sin jefe", cómo no, acabé encontrándome con otros perfiles en T con los que conecté enseguida y a los que dedico esta entrada: un abrazo enorme, chic@s!!! Hoy se me ha ocurrido que puede que lo mío sea más un peine que una T, ya lo descubriré...

A lo mejor, tengo la sensación de que no he encontrado mi lugar porque no existe aún y me lo puedo crear yo a medida. En eso estoy, ya te iré contando...

Besos,
Silvia

12 comentarios:

  1. ¿Qué quieres ser de mayor?Esa pregunta me la han hecho muchas veces siendo niño, y cada vez que me preguntaban respondía una cosa diferente.Luego,al llegar 3ºBUP te obligan a elegir entre ciencias o letras, y al llegar a COU la misma pregunta,sólo que esa vez te ves forzado a elegir que quieres estudiar.No qué quieres ser, sino qué quieres estudiar. Ese es el gran problema, que nos encasillan en una sola cosa, nos fuerzan a escoger una sola vía cuando puede que seamos una suma de diferentes cualidades, de diferentes inquietudes a través de las cuales podremos desarrollar nuestro trabajo y lograr de ese modo la felicidad en la vida.A mi modo de ver, no se nos estimula durante nuestra etapa estudiantil a ver como somos, a descubrir qué habilidades e inquitudes tenemos,siendo el resultado un total insatisfacción laboral,un nulo enriquecimiento personal y una plena insatisfacción existencial.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tranquilo, Rubén, todo lo que hemos vivido tiene algún propósito. Como niños no tenemos muchas opciones y aún así sobrevivimos, ahora somos adultos y podemos elegir transformar lo que no nos gusta. Bicos

      Eliminar
  2. Querida Silvia, cada vez tengo más ganas de conocerte en persona :) Definitivamente hago tuyas mis palabras. En estos tiempos me acompaña un sentimiento de que no encajo en ningún sitio, de que en todos los palos que voy tocando (que son bastantes) soy un poco intrusa, pero ¿sabes? antes me preocupaba más, ahora siento que forma parte de encontrar mi sitio, o ir encontrando mis sitios. A mi también se me ponen los pelos como escarpias al pensar que tendría que hacer el mismo trabajo toda mi vida, así que ahora voy disfrutando, más que nunca, del presente!
    Hace tiempo que quería tocar este tema en mi blog y hablar sobre Serendipia, quizás ahora me anime, pero de verdad es un placer leerte y encontrar a gente como tú, con la que me siento tan identificada :D
    Un saludo muy sorprendedor y gracias por recordarme que no pasa nada por ser así (tenemos que contagiar a otros!) y por mencionarme ;)
    La Creatividad al poder!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Ángela. Las ganas de conocernos son mutuas, nuestra conexión me apasiona y tu creatividad me ha inspirado un montón de veces. Lo de vivir el presente es el truco del almendruco, en eso los niños son los mejores maestros. Te mando un abrazo de esos de varios minutos que comentaste en un tweet, gracias por ser tú misma y contagiar alegría.

      Eliminar
  3. Yo debería retomar mi vena "creativa" con el lapicero, tendré que buscar algún grafito y desenterrar algún papiro. Ahora tengo mucho tiempo, tendré que desperezarme y buscar ganas también. Uyyyyyyyy, cuantas cosas tengo que hacer...
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Ana: Gracias por tu comentario, al leer tu blog me he sentido muy identificada contigo. Yo también soy de ciencias y odiaba las redacciones pero siempre he leído muchísimo y ahora que me he puesto a escribir cada vez me gusta más. Será porque escribo lo que me da la gana y porque he dejado de juzgarme tanto. Por lo de tener que hacer muchas cosas, tranquila, también siento esa presión a menudo y ¿sabes?: somos seres humanos, no haceres humanos. Un abrazo enorme

      Eliminar
  4. Silvia... Como nos parecemos. Ya sentí esa conexión en el curso de Vivir sin Jefe, pero es que me he sentido totalmente identificada con este y con tu anterior entrada en el blog ¿Luchas o Cambias?.

    Como tú llevo tiempo picoteando y no encontrando exactamente lo que quiero... hasta que por fin ha aparecido una persona en mi vida, que me ha hecho ver la riqueza de picotear y de formar tu propio lugar con todas esas experiencias.

    Mil besos, y sigue escribiendo así que inspiras muchisimo con tu experiencia.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Mercedes...yo también siento la conexión. La unión de yoga y escalada me encanta, uno de mis miedos son las alturas y estoy segura de que lo voy a superar de tu mano algún día...ahora que hemos empezado ya nada nos va a detener. Besazos

      Eliminar
  5. La integridad de una persona se mide por su conducta, no por sus profesiones.
    Juvena

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tu comentario, Motero.
      La definición de integridad que más me gusta es la que sigue: "capacidad que nos permite actuar según nuestros sentimientos y valores más profundos sin importar las consecuencias sociales"

      Eliminar
  6. Silvia!! te he dejado un premio en mi blog, te lo mereces! pasa cuando quieras y lo recoges!

    ResponderEliminar
  7. ¡¡¡Muchísimas gracias, Cayetana!!!
    Voy a celebrarlo ahora mismo bailando, que es lo que me pide el cuerpo.
    Un abrazo enorme

    ResponderEliminar

Gracias por enriquecerme con tu punto de vista